4 razones por las que somos fanáticos de los secadores

Hay muchas razones para amar a los ventiladores: podemos sentarnos frente a uno en un día caluroso, imitar a Darth Vader frente a las aspas o usarlos para generar el confort del ruido blanco mientras duerme por la noche.

Pero somos aún más fanáticos de los secadores, los poderosos y versátiles primos de los ventiladores, que desempeñan una variedad de funciones importantes en el mantenimiento de las instalaciones.

Primero, analicemos las diferencias entre los ventiladores y los secadores. En términos generales, el propósito principal de los ventiladores es hacer circular el aire; enfriar o ventilar un espacio más grande. Eso se aplica ya sea a un ventilador de caja doméstico o un gran ventilador industrial en un espacio de trabajo.

Por otro lado, el propósito de un secador es más específico. Los secadores, también conocidos como sopladores, están diseñados para dirigir una fuente de aire potente a un área pequeña. Y si bien los mismos secadores son excelentes para hacer un trabajo con un enfoque estrecho, también son útiles para realizar una amplia gama de tareas.

2. Reducir el riesgo de mohos que empeoran las alergias

Aunque el agua es importante para lograr una limpieza profunda de las superficies y todo tipo de pisos, también puede resultar problemática. Si no se secan correctamente, ciertas superficies y textiles pueden crear un entorno perfecto para la proliferación de moho, lo que puede causar estragos en personas alérgicas.

Usar un secador para secar estos espacios más rápidamente puede reducir la probabilidad de que el moho causante de alergias obtenga la humedad que necesita para crecer y ocasionar problemas respiratorios para las personas que pasan tiempo en esas áreas. Eso significa menos resfriados, menos picazón en los ojos, menos estornudos y empleados y visitantes más felices y saludables.

3. Minimizar los olores químicos y de pintura

Seamos honestos: Cuando se trata de trabajos de mantenimiento, los olores son un problema. Antes de limpiar algo, seguramente apesta. Después de limpiar algo (con un limpiador químico, en particular), también huele. Y no todos los olores son iguales. Los olores causados por ciertas pinturas y productos químicos pueden representar posibles riesgos para la salud.